lunes, enero 10, 2011

PASEO EN AJS Y TRIUMPH

Habíamos quedado a las diez de la mañana, desayunados y repostados, en Guanarteme donde nos esperaba el amigo Gerardo E. para dar la vuelta inaugural de la Triumph 650, felizmente recuperada después de una espera de 30 años, según relata su propietario Santiago, . Con ese preámbulo, ¿qué prisa íbamos a tener?. Charlando se nos hicieron las once y partimos con las bendiciones ( y la tarjeta de moto-grua) de los amigos hacia la localidad de Arucas, distante no muy lejos, donde paramos para el reglamentario café , su dueño salió a ver las motos, allí hay mucha afición, y cuando nos enseñó unas fotos, pensando que eran de su familia, vimos un flamante Triumph Herald de más de 40 años, usado en carnavales y felizmente rescatado por él y casi restaurado. Proseguimos hasta Firgas, donde alguien repostó, pues no lo había hecho antes, y también el empleado del surtidor nos dijo que tenía una Kawasaki Z 500, y qué dónde podría conseguir codos y silenciosos. Prosiguiendo hacia las cumbres nos detuvimos en el Mirador del Balcón de Zamora, repleto de turistas , haciéndonos fotos y comentando en su idioma nativo, no les dimos mucha conversación por no demorar mucho.La siguiente estación, Cruz de Tejeda con su histórico Parador, donde charlamos con otro tocayo, esta vez de Ducati clásica. Ascendiendo hasta el Mirador del Pico de las Nieves, nos extasíamos con la vista (y también con un chocolate caliente). De regreso volvimos por el camino más largo, la caldera de los Marteles y la estrecha carretera de La Pasadilla, hasta Ingenio. Si pasas por Las Huesas, ya sabes, charla gustosa en el hogar-asilo de las motos inglesas de Pepe Martín. Y como todo no es charlar, me solucionó en la AJS un problemilla de rotura de tornillos de sujección de la pita (bocina o claxón para evitar malentendidos). Allí el amigo Santiaguito miró con algo de nostalgia a su ex-BMW R-50, encontrándola desmejorada, porque según nos comentó estaba muy reluciente de aluminios y sin la pátina de clásica, le parecía una moto moderna. En fin, visto esto, nos volvimos a Guanarteme para tranquilizar a los Espinosa (eran las 17,30 h.) y que no avisaran a la moto-grúa. Después, a descansar y preparar la próxima salida, p.ej. el domingo por la mañana. Un saludo Pepe Morales.