No me canso de admirar esta replica de Jim Pomeroy, el afortunado de Bruno tuvo la feliz idea de ponerla al día nuevamente, recreandose artesanalmente, buscando en las páginas webs americanas y consiguiendo los pequeños detalles a través del trabajo de sibarita que supone restaurar cualquier motocicleta, sinceramente hasta en el salón de la casa luce percha y moralmente a recuperado parte de la memoria de nuestras aficiones del pasado, felicidades Bruno a merecido la pena. Ojala y con tu ejemplo vayamos recuperando viejas glorias del calibre de esta joya.
DECADENCIA POR SISTEMA IMPLICITO
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En estas frecuencias cotidianas, donde la inoperancia mas absurda hace gala
de sus mejores conocimientos, uno siente una desazón por las consecuencias
de...
Hace 3 horas