jueves, septiembre 04, 2025

RAFA El Hijo aplicado

Rafa debió ser bien chico, cuando su padre se especializaba en gestionar la salvación de los vehículos antiguos de Gran Canaria, D. Salvador Hernandez –“Salvaorito” su padre- En la retirada de su jubilación consiguió levantarle a su hijo Rafael, el compromiso de continuar con su labor. De niño tomó el testigo y el relevo de las gestiones, aprendió a buscar las soluciones a los problemas y a llevar a buen puerto sus gestiones administrativas y técnicas; recuperar la memoria histórica a través de los vehículos ha sido un aliciente que ha llevado a la familia, más de cuarenta años; a salvar de esas pérdidas reparables mucho material de calidad que circuló nuestras carreteras y caminos.

Rafa lleva en los genes las lecciones de salvadorcito, -ya mayor, y esa senectud que no le permite más que usar el mando de la tele, comenta Rafa- hace dos años, le llamaron del Viejas Glorias para hacerle un homenaje y se sintió de nuevo querido y con el razonamiento de haber luchado por la causa. Hoy se muestra orgulloso de tantos cientos de coches y motos que han vuelto a la vida y a los garajes de los coleccionistas. El argumento más rotundo de la salvación consiste en localizar el pasado del vehículo, que muchas veces a desaparecido todas las señas de identidad y comienza la recuperación de la ficha técnica, números de chasis, certificados o facturas de propiedad. ITV. Tasas actualizadas y por último matricula histórica o recuperada.

Hay muchos problemas de tiempo y gestión que ralentizan los trámites. Es como volver armar el rompecabezas del genoma para devolver su identidad y cerrar el ciclo de restauración y puesta al día en documentación para su salvación definitiva. Ellos y su enorme experiencia han conseguido agilizar los caminos, las gestiones de tráfico, las vicisitudes de las ITV, y el visto bueno de los técnicos. Al final del trayecto queda el orgullo de la satisfacción del logro. Si los amantes del motociclismo o automovilismo clásico rezan en sus apuntes, “Que moto restaurada es moto salvada” se le añade el complemento; a lo que “Moto restaurada y documentada, patrimonio revalorizado”.

Rafa sigue ahí, postulado en sus tierras de San Roque; con la mirada sobre el Guiniguada -donde correteo y vivió sus aventuras de niñez- y allí esconde y guarda tantas memorias de la vida en Gran Canaria; recuerda de pequeño, vigilar al guardián del “potrero”. Paco Lorenzo, - Francisco Lorenzo izquierdo, además de guardián barbero de la policía Municipal de las Palmas- Cuando caía por el sueño o la “cogorza” asaltaban el potrero y necrosaban los cadáveres de los vespinos o “Tres marchas” para pillarles carburadores o piezas para restaurar sus motos. Era una habilidad juvenil, que le abrió el apetito al motociclismo y al valor de sus gestiones. Su padre era “Salvador” y sus abuelos le regalaron el bautizo de su santoral. Porque el destino de las personas está escrito y su eslabón y cometido estaba en su contrato de vida.

Rafa es empático y habla de transmitir su herencia de continuidad también a sus adeptos, en la vieja oficina de San Roque, se amontonan los expedientes; curiosamente, son tantas las ilusiones que manifiesta cada nueva recuperación a la vida, que la razón de su existencia y laboriosidad se compensa con las instrucciones y el deseo de su padre.

Que no muera ese trabajo altruista y mal pagado, de devolver la vida a tantos hierros olvidados y extinguidos, de la que pasa a llamarse: recuperación de la memoria rodante


No hay comentarios: