DESDE LA ARENA DEL DAKAR

 Alguien podría atribuir el concepto de enganche, a ese eslabón fatídico de las drogas permisibles, a sabiendas de que su coste, es elevado al cubo en medidas, en la comparativa de la verdad. No sabemos si en esta apuesta puede haber un penúltimo sueño dakariano. Una participación más, con lo que conlleva el esfuerzo, o tal vez la credencial de la quimera y supervivencia en tales manifestaciones épicas.

He decidido pilotar esta aventura desde la óptica más lejana, jamás prevista, es decir, contaré todo aquello que supuestamente han visto y vivido otros. Narraré experiencias, emociones, palpitaciones, sufrimientos, angustias, vivencias, escarmientos tal vez… Exagere un poco, pero llevo vegetando el Rallye Dakar, muchos años. tantos como la emoción de la aventura que me produce vivirlo en la propia piel. Como de lejos lo he configurado posible, pues me limito a contar las experiencias de otros. En este caso y con plenas facultades desde el equipo Canarias Dakar, en forma literaria de una aventura por compartir con otra opinión más.

Todo empezó en los latidos del corazón de un pasional como Pedro Peñate. El genio y figura de sus actuaciones decide hace escasos quince años. Este proyecto es brutal, en concepto, definición, repercusión y sintonía con su estilo aventurero de vida. Y decide embarcarse en exploración de sus sueños. Desarrollar tales epopeyas mentales, con la sabiduría de quien la sigue la consigue. Lucha y valor para una causa que algunos muchos, estimaran de extravagante, cuando la vida resume mejor partido en divagaciones mentales con las limitaciones del sosiego. Digo esto, pues la facultad de soñar, no es propiedad de alguien, si es atribución a todos los pensamientos libres que cultivan las oportunidades que la vida y la sabiduría ofrecen.

Volver a Alula, después de saber la condición de tanta arena y desierto. Tenemos claro el equipo y nosotros que la suerte depende de los bandos implícitos. Por un lado:  La experiencia e ilusión de los componentes. Comandado por Pedro como el abanderado de este proyecto. Por otro, la consolidación en tales actuaciones, Pero no olvidamos los factores externos que minan el tablero de juego del desierto, las tormentas de agua y tierra, los infortunios, lo inesperado, o esas imágenes que absorbemos a escasos días de la puesta en marcha del mayor espectáculo mediático de aventura contra los elementos. Ni las trampas, ni las sorpresas, no. Eso va implícito en esta carrera de locos.

Las imágenes que llegan de Saudí, son aterradoras, el desierto es un pantano arenoso que convierte en Fest fest en chocolate caliente para engullir a forajidos intrépidos. A nivel de aventura, pinta excelente y morboso, a nivel organizativo pinta de emergencia e improvisaciones, laborioso. Pero ya sabemos lo que ASO es capaz y tiene preparado, transmitiendo un directo sobre tales compendios. Movilizar una ciudad mecánica que avanza en terreno hostil, evaluando a participantes y propia organización. Que gran reto, verdad. Apasionante.

Todos felices en la propartida, les comentaba al principio el reto de narrarles el Dakar de nuestro equipo canario más veterano y experimentado lo intentaremos con la otra mirada. Pedro Peñate y Rosa Romero vuelven a esta cita, con la expedición Canarias Dakar -Cristo, Aythami, Elías, un equipo netamente canario y dispar, que lidera el reto de abanderar el proyecto más glorioso del motor. El material cruza el mediterráneo navegando hacia el Este, en busca de oriente, como la estrella de David, a la tierra prometida de las religiones del petrodólar, Aunque vamos a celebrar la navidad cristiana al otro lado del canal, con la esperanza que los sueños de estos chicos se conviertan en llegada plena a Yambú, aunque sea envueltos e impulsados por el viento y la arena. Como las plagas de langostas.