GAZA HIERVE Y EL CANAL SE ESTRECHA

 

Sabido es que los conflictos bélicos internacionales afectan a todo un mundo globalizado y que el 80 por ciento del comercio mundial se mueve por los mares de todo el planeta, esto hace que ciertos pasos, canales u estrechos entre continentes jueguen un alto valor estratégico en las partidas geopolíticas mundiales, si ha esta versión del juego de tronos le añades guerras, terrorismo o mafias internacionales, tenemos todas las cartas para una partida temerosa.

Este mar rojo, que baña la cuna de las civilizaciones más antiguas, sangra por sus costados entre el exceso del poder del petrodólar y las antiguas disputas de las tierras santas con sus asentamientos y conflictos religiosos, para más inri. Como reza el dicho judío, el estrecho de Bab al Mandeb, entre Eritrea y Yemen al sur, se ha convertido en un nuevo punto de mira de sabotaje y piratería. Ahora quien sacude las conciencias de las mafias internacionales son los peones del ajedrez que se esconden y molestan las grandes soluciones del transporte de mercancías entre EE. UU, y UE. Ahora que los problemas bilaterales de intercambios comerciales se habían suavizado con grandes acuerdos.

Tener que desviar los buques por el cabo de buena esperanza, no es una solución viable, ya que supone una inflación brutal a los precios y los retrasos en las entregas. Ya vivimos la experiencia con aquel famoso buque que atasco el conducto y convirtió el canal de Suez en un tapón de millones de pérdidas, esta vez, el problema no será técnico de obstrucción, si no de sabotaje y piratería en pleno siglo XXI. Una continuidad del problema de palestina al norte. Pura estrategia terrorista con el apoyo de algunos estados sanguinarios.

Recordamos por último para zanjar el tema que poco tiene que ver con el Rallye Dakar y mucho con la globalización que también le afecta. Lo que sucedió en el canal de Bósforo al norte cuando los cereales ucranianos quedaban atrapados sin salida al exterior por el poder de los rusos y sus estrategias trasnochadas. Ahora el conflicto lo vivirá un Rallye Dakar avalado por dólares, pero con las estrategias antiguas de los vecinos malvados. Esta navidad en Jerusalén y la tierra Santa de la religión cristiana a sufrido el más duro de los golpes económicos que se puedan asestar. El turismo a desaparecido de esta franja por la lucha encarnizada de la franja de Gaza, mientras al sur, los Hutíes amenazan con disparar la inflación mundial. Los aliados de Hamas, tienen ayuda de barcos espías iraníes contra sus objetivos, el recelo y la acción están servidos al banquete del descontento

Volvamos a Jidadd. En los grandes portacontenedores del Olly Palladio, y el Jolly titanio de la Naviera Messina, navega todo el material del rallye, toda la logística. Casi 800 vehículos de la carrera y otros tantos de la organización, incluyendo 8 helicópteros y toda una ciudad desmontable. Por supuesto, ya están llegando al puerto de Jidadd después de haber cruzado de cerca el conflicto de Israel y el canal de Suez. Queda claro que Don Dinero poderoso caballero, avalará el éxito una vez más.

Partiendo desde Barcelona ciudad condal, del triunfo en las gestiones burocráticas y deportivas, como vieja guardia de la Europa del bienestar y de la ambición aventurera.

No obstante, el Rallye Dakar vuelve desde la modernidad a cautivar la esencia pura y dura de la aventura, allá en territorios de buena recepción. Saudí, agotará el contrato y hará nuevas ofertas de renovación, mientras las restricciones minerales con el medio ambiente le sigan permitiendo explotar el oro negro a estos Jeques, Que ya quieren comprarlo todo, porque todo es posible. Desde entonces, tendremos oriente medio con guerras de verdad, piraterías y estrangulamientos comerciales para el resto del mundo y espectáculos mediáticos del motor hermanados, como una cortina futbolera del circo romano de antaño.

Centrémonos en el Rallye, para no excusarlo.