domingo, junio 02, 2024

MOTOS SERPIENTES Y ROCK AND ROLLS

 

Cuando se junta la pasión con las circunstancias y la definición de un proyecto trabajado a conciencia, suelen ocurrir cosas curiosas con un sello especial de identidad que las separan de la normalidad, este escenario se consolida en un hábitat particular como lo puede ser un barrio, que vivió su pasado motorizado desde la óptica de las pequeñas cilindradas y que cultivó el carácter festivo de su gente por la pasión por las motos y el entorno.

La Gavia, barrio de medianías altas del municipio de Telde, con nombre de minarete encantado y una visión más que rural sobre el amplio paisaje de la ciudad de los Faycanes vuelve a dejarse ver a través del prisma de las motos. Su RETROMOT LM SERPIENTE se ha convertido en una excusa perfecta para el disfrute organizado de otros tiempos, en los que los ciclomotores eran los reyes del barrio. Ahora la tentación a viajar en el túnel del tiempo, tiene la consecuencia de ver otra familia más joven tirando del carro del olvido, pero aplicados en la sabiduría del objetivo y avalados por los recuerdos materiales del baúl. Ya tenemos excusa para montar la fiesta. Pensamos y actuamos.

Y así arrancó en una veraniega mañana el surtido y el desfile de paseo a la montaña, había estrenos y novedades en la programación. El primero y más inminente el espectáculo de los Benjamines en su primera experiencia en dos ruedas. Mangas organizadas por el equipo de Zule, que hacía honor a su trabajo ilusionada con los más peques. Mucho público, tanto que el aparcamiento era kilométrico y organizado por los amigos del patronato de fiestas de Maria Auxiliadora. En las caras equipadas de los mas pequeños la sensación de un día en las carreras. En sus primeras andanzas. El aplauso permanente, la compañía familiar y el ambiente rural del campo canario, crearon el clima perfecto para que la combinación germinara sus primeros brotes de felicidad y futuro. Sin duda brilló a gran nivel el montaje, el decorado, el colorido y el contenido. Regalos a doquier para los peques, medalla del honor, avituallamiento de energía y arropo de todos.

Las motos se organizaban por acabados y preparaciones en el local social donde exhibían sus mejoras de transformaciones al concurso. El ganador oficial fue Diego de Arucas, que arribo con su FDS y una estampa muy lograda. Otros amigos le acompañaron en la foto oficial, aunque ya habían acudido a la cita en otras ediciones. Mientras el local social se convirtió en la sala de fotografías de antaño, pasajes de la gente del barrio en los sesenta. O el primer enducross de los noventa. Que recordaba nuestro pasado juvenil.

Luego llegó la banda de Rock. The Moon Rockers. Y puso la nota del relax en el barranco. El olor a mezcla de combustible 2 T. con la humareda, ambiento la prueba de aceleración y en una constante obra cómica de reparto, los pobres ciclomotores sacudían sus petardos por el circuito como empujados por los aplausos del respetable, que se divertían con los bufones de palacio.

El amigo Adargoma llegaba en bici después de escalar el Palmital y se dirigía a la carpa de Gesplan, para desenrollar una serpiente del manillar casada en el ascenso. Era la primera de la mañana, a esta iniciativa, le seguía algo después el ganador Eduardo Morales, que, por segundo año consecutivo, aparecía con tres ejemplares más, en garrafas. Los chicos de Gesplan tuvieron una activa mañana informando al público del problema ambiental y contentos con la iniciativa de las motos aportaron además regalos a los cazadores que ya lucen en el trofeo del Cazador de Serpientes sus datos y capturas.

Pero la fiesta continuaba y el murmullo subía la temperatura congestionada con la música y la alegría, para desatar las pasiones y la charla, muchos amigos de toda la isla y muchos camaradas del barrio se acercaron a la cita para seguir intercambiando los recuerdos y pasajes del tiempo.  Sobre las 13.30 H fueron cayendo premios en la carrera de cintas otra estrella del RETROMOT, que guarda la esencia para recordar el divertimento de las fiestas rurales en los años 70/80. Fue una mañana intensa, agradable, llena de todos los elementos que nos ilusionan, siempre comenzando por el compartimento de la pasión por los ciclomotores y las dos ruedas.

Por esta vez, los benjamines, las serpientes y el Rock and Roll nos metieron en otra sintonía, la cobertura rural del barrio, donde solo estaba aquello que nos reunía, el deseo de consolidarlo y compartirlo en una realidad latente que florece, con la espontaneidad que siempre ha dado a las grandes citas de la historia, la experiencia de los amigos del Moto Club las Palmas Roque Nublo.

Agradecimiento a todos los amigos que se esforzaron por maquear sus motos y subirlas, a todos los colaboradores que echaron una mano para sacar la fiesta adelante. Al patronato de fiestas de María Auxiliadora de la Gavia, a Zule y su equipo, por su gran iniciativa y dedicación, a los compañeros The Moon Rockers, por el concierto, a la retirada satisfecha por las manos sibaritas gastronómicas de maestro Pedro y los impresentables y su increíble fideguá Retromot.

Por supuesto, el arropo oficial de Gesplan y el ayuntamiento de Telde, hasta el V RETROMOT 2025, habrá que esperar. Pero ya estamos descontando.

 

No hay comentarios: