Joder, vaya racha...¡¡ Oscar Ruiz fué todo un caballero honesto y silencioso, cercano y leal, siento mucho esta pérdida irreparable y el destino de todos nosotros tiene sus códigos de vida. Recuerdo con mucho cariño, hace más de veinticinco años, su colaboración desinteresada con el evento viejas Glorias, apoyando desde su humildad y entusiasmo, de su empresa familiar de pinturas Ruiz. Fué todo un señor que nunca perdió la sonrisa y el honor de pertenecer a la gran familia del motoclismo canario. Tu recuerdo formará parte de aquella generación de los 70/80 del motociclismo postgeneracional de canarias. Grande tu nobleza querido Oscar, que Dios te guarde entre sus leales ejemplos. Fuerte abrazo a la familia y amigos del motociclismo



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