lunes, julio 21, 2025

JUVENTUD DIVINO TESORO -Mobylette D55 Mobycross-

Los años finales de los setenta fueron una auténtica revolución en la fabricación de ciclomotores de pequeña cilindrada en España, aparecían nuevas marcas y modelos adaptandose a las nuevas modas, -motos de campo- replicando éxitos y calzando a un país que aun rodaba por caminos y andurriales. Para ello las pequeñas cilindradas de 49cc. Crecieron a un ritmo imparable de fabricación y ventas, la moto obrera era el primer milagro para la movilidad y todos los que descubrimos su enorme poder de libertad y movimientos ya pensamos en invertir el primer empeño de nuestra vida por comprar una, la juventud tenía el escaparate para la inversión y las marcas cuidaban mucho el objetivo del futuro, trasmitiendo esa imagen de libertad a bajo coste.

Mi amigo Juan Ortega apareció una mañana con una moto diferente a lo que rodaba por el barrio. La apuesta del amigo fue novedosa, pues Mobylette en nuestras carreteras no teníamos constancia de su existencia; sin embargo, esta unidad rompía los moldes de nuestros argumentos a los 15 años. Una moto alta, roja, deportiva, Cross, con un motor y cilindro cuadrado que ya pintaba capacidad para meterle un pistón más grande, suspensiones novedosas traseras, buenas horquillas delanteras y una percha absolutamente rompedora a las miradas. Estuvimos haciéndole el rodaje varios días, la moto iba fenomenal y con dos pasajeros tiraba bien; a lo que el amigo Juan, antes de un mes y con un rodaje de frustración, ya le estaba metiendo metralla, para equipararse a las rápidas del barrio.

Increíble el cambio de potencia, aquellos grupos rectificados, le daban una patada a la emoción, que de repente, cualquier ciclomotor saltaba de los 40K/h a martillar los 100 k/h y eso en aquellas carreteras y aquellos años de lentitud era una bomba, con frenos de tambor, y limitaciones de pequeña cilindrada; nuestra integridad nunca estaba a salvo si no era superada por el orgullo del más rápido. El banco de pruebas era la referencia con el derbi rectificadas, de los otros amigos, que picaban 110 a ojo de buen cubero, o al menos en esprínter, pocas otras le llegaban a oler la mezcla de dos tiempos. Sin embargo, la novedad estaba en los nuevos diseños, las hechuras de motos mas grandes con trajes pintorescos y estéticas resueltas.

Estábamos asistiendo a un cambio de look generacional. Ya habíamos superado, las primeras obreras. Ginson, derbi, Mondial, vespas, Sachs, mobylette, Montesas, Puch… Nos precipitamos hacia una moda emergente, la era del plástico rediseñado. Se acabó el metal, aquellos guardabarros cromados que le daban ese aspecto metálico de “motuqui” a nuestras queridas “correquetecagas” los porta faros embutidos en caratulas de colores con espacio para un dorsal de carreras. Esta generación emergente de los ochenta venía avalada por el éxito de las carreras y de la fabricación de componentes que hacían las pequeñas cilindradas verdaderos pepinos en acción. Tubarros que rompían los decibelios del aguante ciudadano. Era una anarquía descontrolada, donde el sistema no llegaba al control de la imposición, más que por las molestias que causaban a la población

Nuestra banda de pequeños motoristas armados con el poder de la ignorancia y la juventud prepotente rodábamos con pintas de terroristas de las carreteras secundarias, no hacíamos más que ruido y notoriedad sin reparos, pero recuerdo mucho la invasión a los pueblos cercanos, con aquellas pintas de “peludos Hippiloyas” Valsequillo y telde fue nuestras primeras conquistas de espacios públicos. Como en Telde había más control de policías Municipales y “Maderos” nos acoplábamos a valsequillo y su paisaje tranquilo de pueblo sin problemas de invasión callejera. Los pobres guardias de la época, nunca podrán olvidar la chusma motorizada de la Gavia. No eran gente mala, pero si muy atrevida en su estampa y las molestias las producía esa actitud de ruidos sin control.

Pero aquello solo fue el principio, luego llegaron los siguientes años de más descubrimientos, la invasión a otros pueblos, el crecimiento de la pandilla, la moda de la creatividad en las motos. Pintadas exóticas, Manillares colgados o ultra bajos, colines de carreras y rectificados de lima gruesa. Una revolución que había encontrado en nuestros derroches económicos una ingeniería artesanal, la moda de la transición juvenil.

Curiosamente el ayuntamiento de Telde, saco a escena un bando municipal, debido a la proliferación exagerada de motos con tubarros y poco poder de control, era limitar el acceso a la ciudad en horario de descanso de 21.00 H a las 7.00 H de la mañana, se pintaron nuevas señales donde aparecía un ciclomotor en un disco de dirección prohibida y debajo el horario de prohibición. En nuestra peña se respetó una temporada, hasta que bajaron la guardia y los grupos se fueron difuminando a escapes normales.



 

SALVADO POR LA PASION DE SU PUEBLO

TRIAL DE TEROR,

SALVADO POR LA PASION DE SU PUEBLO

Que a finales de Julio nos reciba la mañana con esas lluvias desapacibles de alisio, es todo un regalo a la zona norte de Gran Canaria; toda la falda de la Montaña de Osorio, Desde teror, Zumacal, los castillos y el Palmar es un lugar privilegiado para sobrevivir al verano canario, el tiempo es un aliado exquisito con días encapotados que dejan pasar el sol a mediodía o muy pasado este, para mantener la mañana fresca de trial y la sobre mesa soleada.

Después de muchas gestiones por parte del moto Club “A toque de gas”, consiguieron solucionar o desatascar el trial de Teror, que lejos de sentirse arropados por el ayuntamiento, detectaban como echaban balones fuera, por falta de compromiso y continuidad, las instituciones están pasando una crisis de recursos y programación que tienen a todas las actividades que le han brindado imagen de unidad activa, en el casillero de olvido. A los amigos y vecinos de Teror, gracias, por tomar el relevo de la necesidad. Carmelo Rodriguez, Fabio González. Lucas, Jose y otros tantos, empresas como el agua de Teror, Teromoto, gente comprometida con un trial clásico que lleva muchos años en el candelero y que arrancaba su actividad, allá por los años setenta de la mano de la Peña Motorista Gran Canaria, en las laderas del convento de las monjas y que la fuerza de la vecindad y los clubes que han ido tomando el relevo; sigue desarrollando su actividad como un clásico que perdura, y así se lo hacemos saber al ayuntamiento, para que no olvide sus deberes con los deportistas y ciudadanos, además de mantener un área limpia y con nota alta de cuidado, donde la federación Gran Canaria de motociclismo siempre mantiene el pulso de la actividad con esfuerzo y compromiso

Seis zonas volvían a vestir las laderas del Lomo la Peña, donde tan buena selección de rampas y giros da el terreno, una tierra arcillosa que, de no estar mojada ayuda a la tracción, con rocas de musgo seco, que tambien decoran la oferta que cada año se curra el moto club “A toque de Gas” La familia Naranjo con el patriarca al frente y Jose de Teromoto saben de marcaje y selección y cambiaron el formato para agradar con cosas nuevas en el mismo lugar de siempre tan variopinto y natural.

Hay muchas formas de interpretar la clasificación y hemos resumido a lo largo del campeonato las evoluciones de cada uno. Pero me quedo esta vez con los ganadores de cada categoría y la puntuación obtenida en el computo final. Y la primera sorpresa es el punto que araña un chaval con mucho futuro, de la extirpe de los Trujillo. El pequeño Tony, un solo punto en 18 zonas, genial Tony, orgullo del abuelo Antonio, patriarca de Motomecánica Trujillo. La segunda sorpresa es para Ayose Marrero, que puntuaba tan solo dos puntos en el computo final. Ganando su categoría con un desempate por tiempo. En tercera línea Patricia Perera y su excelente nivel, marcaba un 5 en el computo final, al igual que Cristian Naranjo. Cinco escasos puntos en todo el trial es un nivelazo, en el computo final de la categoría de futuras estrellas volvía Hugo Lemes con 6 puntos. En las otras restantes categorías, Jose Luis hacía un computo de 16 puntos y Ricardo Santana se aupaba esta vez al número uno, con 31 puntos.

El trial de Teror gustó a todos, el trabajo del moto club excelente con el compañerismo de los comisarios de otros clubes que han hecho piña para ayudar a salvar un digno campeonato, en un año nefasto municipal. Queda una recta final, que pasa por salvar Arucas, Tegueste y Viejas Glorias en noviembre. De momento el compromiso de los clubes y la mayoría de los pilotos atendiendo sus demandas iniciales es prometedora, si bien hay que apuntar bastantes bajas de última hora a la cantidad de licencias tramitadas para esta modalidad, esperamos recuperar la fuerza de la mayoría.