El culto a Ossa, de Tony
Santana y su familia con esta marca, le convierten en uno de los representantes
más defensores del trébol en Canarias. Tony se crió en el barranco Las Goteras
y allí enhebró su afición al trial, con los míticos de la zona que arrancaron
este deporte. Alberto Santana, Chaguín, etc, ellos desafiaban y domaban el arte
del trial campo a través con sus motos y esto convirtió a Tony en el primer
niño ilusionado con seguir sus pasos
Acabó enganchado al concepto
clásico de la pasión por las motos, poco a poco fue adquiriendo infinidad de
monturas de pequeña y mediana cilindrada, a las que restauraba y remozaba para
el uso particular, siempre fiel a la marca del trébol de la suerte, TR77, TR80,
303 en enduro 250, Explorer, Pioneer, Phantom, un montón de Ossas, mimadas y
recuperadas para el futuro del patrimonio en Canarias
Recuerdo con especial simpatía, cuando cargaba la camioneta, con Beatriz y la prole de hijos, plantaban la acampada en el Viejas Glorias y allí entre motos, niños y amigos disfrutaban la pasión por los encuentros, todo un pasional sin reparos, derrochando sintonía y entrega por la causa anual.