Barragán, El Guardian de las estrellas de Elsinore.
En estos años de
investigación y curiosidad, encontramos razones para seguir amando nuestras
pasiones moteras, nuestra isla de Gran Canaria, esta llena de sorpresas con
disfraces de motoristas. Garajes de quimera que nos llevan a creer en los
sueños de las personas. En las ilusiones que alimentan su destino compartiendo
algo tan grande y hermoso como el amor por el motociclismo.
Hoy quiero hacer mención especial a una historia que me conmovió con gracia y salero. Era la de un grande del motociclismo -Juan Pedro de La Torre, Moto Verde 2018- cuando en el cuarenta y cinco aniversarios de la Honda Elsinore escribió un genial articulo: acercándose a la leyenda pionera para contar una maravillosa historia de pasión por el Motocross, la filosofía de un fabricante con la reputación de HRC. Que tajantemente y con la supremacía de sus números confirmó que no fabricaría motos de dos tiempos. Se tubo que beber el orgullo de su presidencia y admitir que sus mejores ingenieros; Shinichi Miyakoshi y Youchi Oguma crearan un departamento secreto para alimentar el proyecto 2 T. -Por si el destino le jugaba el doble o nada- Suzuki y Yamaha estaban muy puestos en el motocross y en los campeonatos japoneses lideraban con soltura, concibiendo el liderazgo junto a las motos europeas. Bultaco y Husqvarna. Que ya se habían encaminado al mercado americano con soltura y buena sintonía.