Con exquisito buen gusto y excelente tacto motoristico, el amigo Fili Leal ha elaborado un rincón de ensueño, el garaje donde un romántico puede sentirse afortunado de saber que existen lugares de culto con tan buen pedigrí y es que la pasión por las motos deportivas “Ochenteras” es la esencia de una juventud que vivió el cambio del fenómeno industrial como una oportunidad al nuevo diseño y a la evolución de las grandes máquinas.
Llueve
-
El cielo, en un gesto antiguo, cerró filas y desplegó su panza de burro,
derramando un rocío paciente sobre los campos. En los barranquillos, las
gall...
Hace 1 semana


