Continuar en la tesis del trabajo que encomendamos hace largos 30 años, no es más que otro escalón de satisfacciones, apenas si hemos tenido tiempo de analizar y reinventar todos nuestros frentes, pues ha sido un activo permanente de evolución generacional. La suerte; la apuesta de crecer con la competición de las motos de tantas modalidades. El desafío; ayudar a ordenar los estamentos y las competiciones. el regalo; cultivar tres generaciones con el mismo entusiasmo que el primer día. El objetivo; Cuidar el patrimonio, la cultura y la transición de los valores del motociclismo y sus gentes. El sueño; descubrir nuevas fronteras, nuevos amigos pasionales, nuevos objetivos a cultivar. El milagro; La continuidad del Evento Viejas Glorias Canarias, como patrón de referencia de toda una comunidad.