GALA DE CAMPEONES CANARIOS

 

A menudo la historia nos hace un guiño a la verdad, nos devuelve credenciales para la esperanza, en el caso que hoy nos ocupa. Son quince años nadando a la deriva y los caprichos de las tormentas, a los antojos de un barco sin capitán, una nave donde la tripulación fue abandonando por falta de aliento y entusiasmo.  

El deporte del motociclismo canario, como muchos otros ha sufrido grandes altibajos en la historia y su principal filón de supervivencia, ha sido la pasión de los moto clubes y colectivos que protegieron su historia y guardaron su esperanza para los mejores tiempos. 

Hoy el sol brilla de nuevo, el nuevo mesías del motociclismo canario, se llama Marco Herrera, que lejos de regodearse del éxito, se puso manos a la obra, con una tijera de podar y un disfraz de guerrero milenario, para luchar contra los elementos, que vino a dejar claro sus intenciones con nuestro deporte. Trabajo y ejecución, disciplina y compromiso. Su historial de los cuerpos militares, le a enseñado el objetivo y los frentes, se rodea de los mejores, compromete la ilusión a volver a creer y a las posibilidades de cada colectivo. Estamos de enhorabuena, por que ya era hora de un valiente al rescate directo, un luchador nato, que en poco tiempo ha hecho más por el motociclismo canario, que muchos a lo largo de su vida activa con el deporte.