lunes, marzo 06, 2023
TRIAL GRAN CANARIA. LEYENDA
Si
alguna modalidad del deporte del motociclismo canario puede estar de
enhorabuena, sin duda es el trial. Por belleza estética, por competitividad,
por escenarios, por fortaleza histórica y por compromiso de moto clubes. Mucha
de estas culpas las tiene el compromiso adquirido por las administraciones
municipales y deportivas. La apuesta seria por la gente que trabaja para el
deporte, aunque en ello les lleve el sacrificio y la apuesta por la
consolidación.
El
noveno trial Gran Canaria, será recordado por el nivel de exhibición de un
trial de leyenda, un trial de interzonas, duro y sin contemplaciones. Un trial
al que hay que llegar con la mentalidad de medir su filosofía y luchar contra
sus elementos, son muchos, los que han probado el sabor agridulce del éxito y
el fracaso en la competición de Santa Brígida, y a todos les une el mismo
slogan de opinión. El trial del Gamonal, está por encima de la cultura trialera
de canarias. Las duras interzonas en un
terreno rural, de barrancos y montañas, de recovecos apenas marcados por la
huella de las ruedas de las trialeras que mantienen su territorio de prácticas
a salvo de las críticas de los salvadores del medio ambiente. Y es que una moto
de trial, solo deja huellas de 10 centímetros de ancho, sobre el terreno barroso
y mantiene a raya la vegetación y limpio las sendas. Este fenómeno de
mantenimiento sucede en este lugar de medianías con naturalidad, la moto de
trial forma parte del paisaje rural.
Pero
vayamos a la competición, para descubrir los sabores de los implicados en el
encuentro anual, que concluye el Moto club Las Palmas Roque Nublo con notable
acierto. El Memorial Alberto Santana Cruz, volvió a dejar constancia de su
enorme carisma deportivo y su recordado carácter de dureza y competición,
triunfar en la catedral equivale a entrar en ese olimpo de los dioses trialeros
de nivel canario.
Ante la incertidumbre del aumento de precio en las inscripciones y la aceptación del trabajo de los pasionales por sacar adelante la competición, primó el sentido común de las mayorías, y poco a poco se fueron involucrando a sacar licencias federativas y a participar de la gran fiesta del trial. Evidentemente la apuesta fue seria, como la labor de los involucrados en la organización. Federaciones, ayuntamiento y clubes.