Fiel a su cita anual, el clásico nacional de ferias organizado por Eventos del Motor volvió a tomar el Pabellón 4 de Ifema, ofreciendo una muestra variada de automóviles y motos de la zona centro y algunos clubes clásicos de la periferia. Aunque la presencia de motos fue menor, la afición por este mundo sigue teniendo un gran tirón en todo el país.
A pesar de las críticas sobre el elevado canon que implica participar en un recinto de tal magnitud, el evento atrajo a un público entusiasta, especialmente durante las horas punta. Además, muchos recambistas y ferias de coleccionismo ampliaron la oferta de ocio, captando la atención de un público más observador que comprador.
El club Veterans de Villaviciosa, estuvo presente con su equipo de apasionados, junto a Feva y Fiva, promoviendo un sentimiento de conexión a lo largo del extenso territorio nacional. Destacaron el V Encuentro Nacional de la Moto Antigua, que se llevará a cabo en el Burgo de Osma el próximo septiembre, un gran proyecto que une al colectivo nacional de la moto antigua. Enrique Castells, al frente de la gestión de Feva en el apartado de motos, se ha convertido en un animador clave, tomando el pulso y la realidad del sector.
El concurso de elegancia presentó una cuidada selección de lo mejor de las cuatro ruedas, con la participación de clubes nacionales como Porsche, Seat, Renault, Citroën y marcas americanas. Aunque la presencia de motos clásicas y antiguas fue escasa, el club francés ofreció una interesante muestra de vehículos de principios de siglo, incluyendo algunas clásicas de carrera como Bultaco y otras rarezas.
Si bien la oferta fue variada, se notaron ausencias significativas del amplio mundo retro, que suele florecer en contextos provinciales o regionales. Estar en el centro no siempre garantiza ser el punto de encuentro ideal, y muchas verdaderas joyas permanecen resguardadas en las tierras dispersas del país.
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