ÑITO HUERTAS
Nuestro
motorista de hoy nació a la sombra del Nublo, - como él emblema de Gran Canaria
en la canción de Néstor Álamo – Y es que, en este caso, el barrio de la Culata
de Tejeda, - lugar de origen- se esconde literalmente, en el corazón de Gran
Canaria a la sombra de este emblema natural, reconozco en aquella juventud infantil
que naciera el sentimiento infinito de humildad y grandeza ante el espectáculo
natural de su tierra.
Aun
cuando abandonó su rincón geográfico con ocho añitos, decidió andar junto a los
suyos camino de un futuro mejor, probando suerte en la capital, donde años después
de ubicarse descubrió en las motos un amigo fiel; capaz de elevar su espiritu a
través del espacio y la libertad. Mucha culpa de ello la tuvo el flechazo de su
primer vespino. La sensación con la que le regalaba ese sentimiento atrapado,
le lanzó al descubrimiento de su tierra. El sueño se iba turbando a las
carreras, una pasión escondida, que le llevó a conseguir el primer “tres
marchas” que era de Alfredo Sánchez, con el que pronto cogió sintonía de
carreras.