El
Sauzal marca el ritmo festivo y distinguido del motociclismo clásico en
Tenerife.
La
VII Reunión de motocicletas clásicas del Sauzal en Tenerife, fue un agradable
encuentro con nuestras queridas motos de antaño. Una ocasión más para dejar
constancia de nuestros valores de patrimonio restaurado y conservado.
El
que tuvo la suerte de asistir al primer encuentro, allá por el 2002, puede refrescar
la memoria, para medir el tiempo de evolución. El estimado amigo, Álvaro
Trujillo, en su incansable aportación al mundo del motor clásico, decidió
enarbolar la historia para compartir festividad anual, una de motos y una de
coches. Compartir sus dos pasiones con la distinción de la exclusividad para años
impares.
Hacía
diez años que no volvía al Sauzal, creo recordar que estuve en la segunda
edición de las motos. Con agradables recuerdos de la cimentación de una cita en
Tenerife, En aquella ocasión solo se organizaba la exposición, un paseo y
algunos juegos motorizados en un grato ambiente familiar.
Lo
que he observado diez años después, ha sido una consolidación definitiva de un
encuentro motero clásico donde los allá.
En
los Garajes del barco de Naviera Armas, más de cuarenta motos alineadas de Gran
Canaria, se disponen a desembarcar en Tenerife. El sábado por la mañana. El
club de Clásicas y Antiguas de Gran Canaria, con su plana mayor, un grupo menor
del Moto Club “Sin Frenos”. Y otras minorías, como el club de clásicos de Telde
que habían venido el día anterior con otra expedición. Y algunos despistados
del Roque Nublo en mi caso.
Sorprende
ver la escolta Municipal que envía las tropas a liberar las Huestes, del paso
por Santa Cruz. Detalle de Alvarito, que piensa en todo. Pronto el Zumbido de
Norton, AJS, se convierte en estruendo a su paso por el túnel de la cuesta. Esto
huele a humo y engrase en abundancia, han liberado a los chicos de Gran
Canaria, corren cuesta arriba buscando el norte, para iniciar la ruta
preparada, una pequeña comitiva les guía hasta cerca de los Naranjeros. Allí
parada de bienvenida, saludos de cortesía. Y tiramos Pal valle.
l
El
tiempo aliado, después de días de Siroco Sahariano en las islas orientales, nos
limpia el rostro y ventila el alma. Y es que pasear por el norte chicharrero,
es siempre un placer. Sauzal, Santa Ursula, Realejos, La Orotava, Puerto de la
Cruz, Icod de los vinos, Garachico, Los Silos, Isla baja.
De
un tirón recuperamos la media hora perdida en la llegada. Ahora, hidratamos en
la costa antes de subir a la cumbre. En el Camello, matamos el jilorio, y nos
echamos unas risas. De ahí al pago del Tanque y el Mirador del Lance, que nos dio
la visión de la grandeza del norte, y recondujo más sosegados al descanso del
guerrero en el Puerto.
El
domingo amaneció fresco, ese fresco que nos gusta para salir en moto. Hoy toca
el Sauzal. La parada en la plaza del Municipio después de un corto paseo por la
Matanza. La Fiestas del Sauzal, son de las de Folklore y tradiciones. La Feria de ganado, el
arrastre, los ventorrillos, los colores del papel al viento, los olores de las
garbanzadas y refritos. Una mezcla de sensaciones agradables que desembocaban
en la plaza.
Era
una reunión de "viejas glorias", una concentración de motos clásicas.
De todas las marcas. Con abundancia del sol naciente. Corrillos Italianos, legiones
de alemanas, exóticas vespas y setentas. Caballerosas inglesas y pequeñas
nacionales. Con El contraste de la estampa del Sauzal engalanado, un largo
centenar de motos expuestas, nos devolvió la realidad del parque motoristico
clásico de Canarias y especial de Tenerife. Un incremento notabilísimo de
material, además muchos nuevos amigos que se van incorporando a este mundillo.
Hermosa
sintonía de familiaridad, un ayuntamiento volcado con el evento, un pueblo que
comparte motos y ganado vacuno, procesiones y banda, concursos y solidaridad, Guachinches
de buen vino, y frituras de carne fiesta. Amigos comprometidos y volcados para
que su evento, la reunión de clásicas del Sauzal, sea la referencia a compartir
una vez al año.
Quedaron
muchos detalles en la retina, y recuerdos en la memoria, quedará claro el
contenido y ante la duda por la anualidad. Añadiremos visita y compromiso. Un
evento de este nivel, tiene que tener cita continua en el calendario de clásicas
y antiguas de Canarias. Adeptos no le faltaran y al amigo Alvarito aliento
tampoco.
Gracias
por regalarnos un fin de semana diferente cargado de pasiones compartidas. Hasta
la próxima, no me permitiré tardar tanto en volver. Lo prometo. El Sauzal tiene
la magia de las grandes citas.
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