Oportunidades para la restauración. El Club de Motocicletas clásicas y Antiguas de Gran Canaria junto a miembros del Moto club Roque Nublo. Estuvieron de visita ferial.
Bien es verdad que es la feria clásica o retro. Más importante de España, en cuanto a infraestructura y promoción, la participación de más de trescientos expositores, realza este valor. Que poco a poco se va mermando, ante el difícil trago de pagar un Stand, para uno pocos días.
Las tiendas, talleres, chatarreros y coleccionistas del sector, se inclinan por la feria de Sils, donde la calle es el mercadillo más digno y la moqueta natural de salón al aire libre no cuesta los 15 pavos diarios que te clavan en Auto retro al público. Demasiado canon para tiempos de crisis, Así y todo, el primer día batieron el record de taquilla.
En la parte recreativa destacar la muestra de conmemoración de Porsche, con exhibición de la historia a través de los modelos más simbólicos. Alfa Romeo, Mercedes y los grandes club de marcas como Mini, Seat 600, Escarabajos. y coches americanos. Dieron la nota, en sintonía con carrozados de los primeros Ford T y algunos modelos de 1920, variada y generosa en este aspecto la amplia gama de autos de todas las épocas.
En el pabellón de las motos, la mayoría de los expositores, que siguen el panorama nacional, con destacada presencia de Bultaquistas, con los Ivan Cirre. Hnos. Romero, O Nacho barral en restauraciones de BMW. Mucho material de recambio viejo y novedades en encendidos para todo tipo de motocicletas, Soldaduras, escapes, bibliografía y juguetería como lo más destacados. La colonia francesa, apostó por el material antiguo y piezas en desusos donde podías encontrar lo que buscabas si hurgabas entre la chatarra.
Pocas motos en venta, las que destacaban en precios de otra galaxia, desde los 45.000 € de una Norton Man, a los 35.000€ de una Husqwarna con Sidecar inmaculada. Unos caprichos para unos pocos coleccionistas con presupuesto.
En otro orden unas pequeñas muestras de aviación y embarcaciones clásicas, que no llegó a entusiasmar demasiado, lo que si lo consiguió fue el parque cerrado del Rallye Cataluña clásico. Con unas cuantas joyas para lucir. El porsche 911 Campeón de Europa de 82 de Antonio Zanini. El Lancia 037 Martini de ex_Marku Alen. algun Ford Escort de la época y una selección de motos de trial fabricadas lo largo de la historia, y un mercadeo de coches clásicos, con precios y modelos para todos los gustos.
Buenas sensaciones en general, aunque poco material motociclista, más sabiendo, que la gran industria de la moto y sus adeptos españoles están cerca de los Pirineos. Quizás deban replantear la invitación a los grandes clubes o coleccionistas a llenar el decorado para animar al gran público a justificar la visita y la taquilla.
Bien es verdad que es la feria clásica o retro. Más importante de España, en cuanto a infraestructura y promoción, la participación de más de trescientos expositores, realza este valor. Que poco a poco se va mermando, ante el difícil trago de pagar un Stand, para uno pocos días.
Las tiendas, talleres, chatarreros y coleccionistas del sector, se inclinan por la feria de Sils, donde la calle es el mercadillo más digno y la moqueta natural de salón al aire libre no cuesta los 15 pavos diarios que te clavan en Auto retro al público. Demasiado canon para tiempos de crisis, Así y todo, el primer día batieron el record de taquilla.
En la parte recreativa destacar la muestra de conmemoración de Porsche, con exhibición de la historia a través de los modelos más simbólicos. Alfa Romeo, Mercedes y los grandes club de marcas como Mini, Seat 600, Escarabajos. y coches americanos. Dieron la nota, en sintonía con carrozados de los primeros Ford T y algunos modelos de 1920, variada y generosa en este aspecto la amplia gama de autos de todas las épocas.
En el pabellón de las motos, la mayoría de los expositores, que siguen el panorama nacional, con destacada presencia de Bultaquistas, con los Ivan Cirre. Hnos. Romero, O Nacho barral en restauraciones de BMW. Mucho material de recambio viejo y novedades en encendidos para todo tipo de motocicletas, Soldaduras, escapes, bibliografía y juguetería como lo más destacados. La colonia francesa, apostó por el material antiguo y piezas en desusos donde podías encontrar lo que buscabas si hurgabas entre la chatarra.
Pocas motos en venta, las que destacaban en precios de otra galaxia, desde los 45.000 € de una Norton Man, a los 35.000€ de una Husqwarna con Sidecar inmaculada. Unos caprichos para unos pocos coleccionistas con presupuesto.
En otro orden unas pequeñas muestras de aviación y embarcaciones clásicas, que no llegó a entusiasmar demasiado, lo que si lo consiguió fue el parque cerrado del Rallye Cataluña clásico. Con unas cuantas joyas para lucir. El porsche 911 Campeón de Europa de 82 de Antonio Zanini. El Lancia 037 Martini de ex_Marku Alen. algun Ford Escort de la época y una selección de motos de trial fabricadas lo largo de la historia, y un mercadeo de coches clásicos, con precios y modelos para todos los gustos.
Buenas sensaciones en general, aunque poco material motociclista, más sabiendo, que la gran industria de la moto y sus adeptos españoles están cerca de los Pirineos. Quizás deban replantear la invitación a los grandes clubes o coleccionistas a llenar el decorado para animar al gran público a justificar la visita y la taquilla.
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